A cuatro kilómetros de Pratdip, tomando la carretera T-311 que conecta Pratdip con Vandellós y Tivissa a través de la C-44 encontramos el santuario de Santa Marina.
El conjunto arquitectónico del Santuri de Santa Marina, incluido en el Inventario de Patrimonio Arquitectónico de la Generalitat de Cataluña, está formado actualmente por cinco edificios:
- La ermita de santa Marina
- La casa de la Fuente
- La casa de los ermitaños
- La Casa Grande
- El antiguo balneario
También encontramos la Fuente de Santa Marina, bastante concurrida por su agua fresca y de propiedades curativas, y un área de recreo.
Un espacio de tradición y devoción
La ermita de Santa Marina es objeto de devoción tanto por los habitantes del pueblo como por el resto de lugares de la comarca. Tanto es así que desde principios del siglo XVII se organizan romerías y encuentros por santa Marina. Era creencia de que las chicas que iban a la romería que se hace en julio encontraban prometido, como afirma la dicha:
«A Santa Marina, ves-hi fadrina,
que si fadrina hi vas, casada en tornaràs!»
Era costumbre de comprar en ella un pitido estridente de vidrio y hacer el baile del marchante, en el que, alternativamente, el chico y la chica escogían el bailador. Los de Capçanes hacían la romería el 13 de septiembre y se quedaban a dormir con mucha diversión y baile.
Un poco de historia
Los orígenes
El 1335 ya existía la partida de Santa Marina y por tanto, seguramente ya había algún ermitorio en este territorio. Fue aproximadamente en el año 1500 cuando la familia del Mas d’en Sabaté dio parte de los terrenos que actualmente conforman el patrimonio de la ermita e hizo la cesión del derecho del agua. Es entonces cuando se inició la construcción de la actual ermita y de la casa del ermitaño.
Los retablos
La ermita ha tenido hasta tres retablos consecutivamente, uno renacentista del año 1602, otro de barroco colocado en 1730 y finalmente el actual instalado en 2002. El 1602 se colocó el primer retablo de estilo renacentista, sustituido por otro de estilo barroco en 1730. El primero se conserva en la iglesia parroquial de la Natividad de Santa María de Pratdip. El nuevo retablo barroco era espléndido, con una magnífica talla de santa Marina, probablemente aprovechada de la anterior, que durante años sería la joya de la ermita. Este retablo, sin embargo, fue destruido durante la Guerra Civil y hasta el año 2002, que se instaló uno nuevo, la ermita permaneció sin retablo.
Los edificios del entorno de la ermita
Durante el siglo XVIII se construyeron la casa nueva de los ermitaños, la Casa Grande, que alojaba las cuadras en la planta baja y la hospedería arriba, y la casa de la Fuente que cubría con porches la fuente de tres muñecas y ampliaba el alojamiento. En 1917 se inauguró un balneario de lujo a iniciativa de tres barceloneses. Este hotel no tuvo el éxito deseado y más tarde pasó a manos del consorcio de propietarios de Santa Marina en beneficio de la ermita pero fue clausurado después de la guerra. Se conservan aún los restos del antiguo edificio bajo la ermita, el llamado Hotel de Santa Marina.
La recuperación de la ermita
Con la llegada de los ayuntamientos democráticos, y tras verse afectada por el paso del tiempo y los desperfectos de la Guerra Civil, los acuerdos con el Obispado, la reaparición del Patronato de Santa Marina y la vuelta de la figura del ermitaño, van permitió iniciar la nueva etapa de recuperación de la ermita de Santa Marina. Una vez terminados los trabajos de consolidación, se inició la recuperación de su interior, intentando devolver al santuario el esplendor que tenía en el siglo XVIII, con sus esgrafiados y pinturas.
El nuevo retablo de 2002
Después de que el retablo barroco de 1730 se destruyera durante la Guerra Civil y la ermita quedara sin retablo, en 2002 se instaló el actual, encargado a Carles Arola. El nuevo retablo de santa Marina de 2002 consta de 7 mesas policromadas y doradas con oro de hoja, donde se representa la vida de la Santa y es coronado por la Natividad de la Virgen, que es la patrona de Pratdip. La iconografía, temática y estructura es similar a la del retablo renacentista, y las tablas representan: el ingreso en el convento de Santa Marina, la falsa acusación, la expulsión, la penitencia, la muerte y la gloria. Y en la predela, la parte inferior del retablo, se representan escenas de la pasión.
El camarín y la cúpula
Las pinturas murales del camarín, la cúpula y las puertas también las decoró Carles Arola. Al camarín están representadas las principales ciudades de donde vinieron las reliquias de Santa Marina: Alejandría, Venecia, Barcelona y Pratdip. La cúpula está decorada con un lenguaje plástico contemporáneo con resonancias barrocas propias del estilo personal del artista. A las puertas se representan los dips, estas criaturas vampíricas que forman parte de la historia mitológica de Pratdip. La técnica empleada es la del trampantojo o «trampantojo», un recurso pictórico decorativista para resaltar figuras creando un efecto muy realista.
Fuente: Viquipèdia
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